Cada vez que entro a la panadería soy feliz.
¿Por qué me hace tan feliz mi panadería?
Para empezar, huele delicioso y todo se antoja.
Hay un ambiente alegre ¿o no? todo mundo anda de buenas; siempre hay algo nuevo y, por supuesto, algo de la infancia. También habría que sumar el ‘excitement’ de comprar: hay mucho y a la mano.
«Mi panadería tiene el poder de hacer felices a las personas,
es RETAIL 1–TO–1 a su máxima expresión.»
Retail es experiencia, y la experiencia es la base de toda actividad. ¿Será por eso que últimamente nos gustan tanto las tiendas pequeñas?
Back to the basics es lo de hoy, claro, sumando nuevas tecnologías y canales, más eficientes y sustentables.
Ahora ¿qué sigue? El chiste es que ésta experiencia siga real. Usemos cada medio a favor y estrechemos la relación persona a persona. Cuidemos que la promesa se cumpla en el punto de venta y, sobre todo, hagamos que cada contacto enriquezca el momento y la vida de todos.